miércoles, 20 de noviembre de 2013

¡ALeER!, Acceso a la Lectura en Red



Compartimos este artículo escrito por Florencia Braga Menéndez, Presidente de COPIDIS, sobre el trabajo articulado que impulsamos para mejorar el acceso a la lectura.

 

 

De como la COPIDIS llegó a generar el programa ¡ALeER!, Acceso a la Lectura en Red

 

"Las palabras pueden mantener el dolor, la pena, el temor a distancia; las palabras que leemos, las que escribimos, las que escuchamos. Rilke escribe, al inicio de los Cuadernos de Malte Laurids Brigge: "Hice algo contra el miedo. Permanecí sentado y escribí". Desde el momento en que los escritores tocan lo más profundo de la experiencia humana, la pérdida, el amor, el desconsuelo de la separación, la búsqueda de sentido, llegan a todos y cada uno de nosotros. (…) Leer no aísla del mundo, al contrario, leer nos introduce en el mundo de forma diferente, (…) Lo más íntimo puede alcanzar en el acto de la lectura lo más universal".

José Luis Martínez Suarez, prologando "Viaje al centro de la fábula" de Augusto Monterroso 

 

Es por lo menos conmovedor que el mexicano José Luis Martínez Suarez, reconocido promotor de la lectura y director de la Facultad de Letras Españolas de la Universidad Veracruzana, estuviera aquí acercándonos la prosa de Augusto Monterroso, escritor guatemalteco de fuste que nunca terminó la escuela y que definió el hecho de su afirmación cultural desde la casi única práctica de la lectura, blandiendo verdaderamente la bandera de la lectura como escena emancipatoria.

"Estamos atravesados por palabras, construidos por palabras… Y aunque Wittgenstein dice –y tiene razón– que es la gran impostura, porque no hay ninguna conexión entre las palabras y las cosas, no tenemos sino palabras…" escribe Martínez Suarez 

La valoración superlativo del aprendizaje de la lengua propia y de la construcción del sujeto a partir de su actividad como lector antes que como escritor no es una ideología novedosa, tampoco es sólo una construcción heideggeriana. Durante los años '80s, el entonces socialista ministro de cultura Jack Lang, abogaba rotundamente en favor del sentido de la literatura y la lengua en la currícula escolar bajo el grito de guerra de "économie et culture, même combat". Lang elogiaba la fuerza desenajenante del aprendizaje de la lengua en el proceso de inclusión social. Los defensores acérrimos de la actividad lectora como actividad productiva por excelencia del sujeto son infinitos y la misma etimología de la palabra "inteligencia" involucra la actividad de entreleer, leer dentro de uno mismo, seleccionar.

 

Entendiendo que el acceso al libro es entonces un recurso inestimable en la construcción de fortalezas diversas, preocupó a nuestra Comisión la ausencia de políticas públicas de estado que garantizaran equitativamente la multi adaptación de materiales literarios que permitieran hablar de accesibilidad literaria y cultural. A partir de este primer diagnóstico de necesidad de presencia estatal, el equipo de COPIDIS comenzó un trabajo de rastrillaje de oferta inclusiva cultural espontánea en el tejido preexistente de las organizaciones de la sociedad civil. Comenzamos a internarnos en el mundo de las bibliotecas accesibles, decididos a trabajar la inclusión cultural en todas las manifestaciones que se nos presentaran asumiendo que es en el campo de la cultura en un sentido amplio en el que el sujeto se afirma políticamente. Privilegiamos la producción cultural como forma de "política educativa" por sobre otros recursos más formales de construcción cognitiva. En esta búsqueda conocimos el fenómeno de una biblioteca referente a nivel mundial, en cuanto a acceso a la lectura a través de medios tecnológicos y en cuanto a articulaciones y trabajo en red.

 

TIFLOLIBROS

Tiflolibros es la primera biblioteca digital para ciegos de habla hispana, y cuando empezó fue el primer proyecto de este tipo en el mundo. Un par de años después nació en Estados Unidos Bookshare, que es una biblioteca similar, pero que, a diferencia de la argentina que no tuvo ni un centavo de inversión externa en su start up, arrancó con un presupuesto de un millón de dólares.

Tiflolibros hoy presta servicios a más de 6.000 usuarios con discapacidad visual, en 44 países de América, Europa, África y Asia. Sus usuarios están en América Latina y España, pero el ser una biblioteca on line permite que muchas personas que hablan o estudian español, en otros países que no hablan nuestro idioma, puedan acceder a materiales que en sus países sería imposible conseguir de forma accesible.

43.000 títulos disponibles, y un promedio de incorporación de alrededor de 3.000 libros por año.

Además de usuarios individuales hoy acceden a Tiflolibros 243 instituciones (bibliotecas, escuelas especiales, servicios de accesibilidad en universidades, organizaciones de ciegos, etc) que descargan los libros para hacerlos llegar a sus usuarios, ya sea directamente en formato electrónico o convirtiéndolos a Audio o imprimiéndolos en Braille.

Su director, Pablo Lecuona, es representante de la Unión Latinoamericana de Ciegos en la negociación de lo que finalmente fue el tratado de Marrakech, sobre excepciones al derecho de autor en favor de personas con discapacidad visual. Tiflolibros, de Argentina, fue uno de los referentes de biblioteca accesible y en red, uno de los modelos que se mostró en cuanto a como se puede trabajar a nivel internacional para aprovechar al máximo los recursos tecnológicos y generar servicios de biblioteca global en red.

Durante esta negociación, los tres proyectos referentes, como servicios más grandes y más potentes fueron "Bookshare" de Estados Unidos, "Inclusive Planet" de India y "Tiflolibros", sentándose a trabajar en la búsqueda de mejorar el acceso a la lectura con gigantes como la Organización Nacional de Ciegos de España, el Royal National Institute  for Blind (RNIB)  de Inglaterra o Vision Australia.

Pablo Lecuona nos contó acerca del Proyecto Soft, de la Unión Latinoamericana de Ciegos, en el que su servicio de soporte técnico  ha capacitado a otros centros de América  Latina y a referentes de la región.

Por dar un ejemplo, durante 2013 capacitaron en producción de materiales al Centro de Recursos Educativos de Santiago de Chile, que funciona en la Universidad Tecnológica Metropolitana y trabaja junto al Ministerio de Educación.

 

Sin sede y sin recursos estables, habían hecho muchísimo.

 

El Estado tenía que apoyar esta sólida e instalada iniciativa.

 

Fue así que en el mes de septiembre de 2013 nos propusimos conveniar con la Biblioteca Tiflolibros la construcción de una sede moderna y completamente accessible para su funcionamiento dentro de un predio propiedad del Centro Cultural Julián Centeya, dependiente del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

 

Esta decisión de maridaje trajo otras. Comenzábamos a caminar hacia una cooperación mucho más amplia.

 

Desde la COPIDIS evaluábamos con preocupación la logística -librada a la decisión metodológica de cada familia- por la que un chico con discapacidad visual llegaba a su libro de texto adaptado (si es que llegaba). El proceso por el que esos libros llegan a transformarse en un formato digital, rediseñarse o fotocopiarse ampliando las fuentes para tornarlos accesibles, toma varios días, semanas y a veces meses. Es una complicación con la que no todos los papás pueden lidiar. Lo usual es que finalmente algunos alumnos ciegos o con baja visión tengan sus libros digitalizados más tarde que los demás, lo que genera que se atrasen o deban realizar un esfuerzo mucho mayor para seguir las clases. El tiempo entre que la maestra anunciaba el título del libro a comprar y el chico se reunía con su material adaptado (un montón de fotocopias ampliadas gigantes como sábanas ilegibles de macrotipos, los cuadros de texto con agrisados e ilustraciones imposibles de traducir) era demasiado. Imposible pensar en equidad educativa con un chico reuniéndose con sus materiales un siglo más tarde que el resto de los compañeros. La dificultad para adivinar por donde andarían leyendo los demás chicos

-"para mañana traigan los ejercicios de la página 8"- y sistemáticamente el nene ciego o con baja visión atrasándose, esperando que alguien le digitalice, le dicte, le lea, le fotocopie, le cuente, enfin, le acerque aquello que se está viendo en clase. Esperar el libro adaptado significaba un estrés que se sumaba innecesariamente al inevitable estrés propio del comienzo el año lectivo.

 

Averiguamos. El tiempo que tardaba un chico en reunirse con sus libros de texto escolares más o menos adaptados podía ser de más o menos un mes. Un tiempo enorme en el que el alumno con discapacidad visual se desorganiza, desorganiza al maestro, al grupo, se desalienta, y, a veces, se baja lentamente del caballo de su escolaridad exitosa.

 

Y así nació "Libros Escolares Accesibles el Primer Día de Clases". Las editoriales entregaban los textos terminados entre octubre y diciembre. En ese instante comenzaría la intervención del equipo de Tiflolibros sobre el material digital. Teníamos desde ese día al 1ero de marzo, en ese tiempo los diseñadores tornarían accesible cada material. Había que contratar personal especializado, y decidimos desde COPIDIS aportar ese dinero.

El proyecto ya empezó. Ocho editoriales ya han consentido cooperar entregando el bruto digital de sus libros recién salidos del horno.

 

Pero esto es solo el principio.

La sinergia fue tan rica que convocamos a una mesa de trabajo a prestigiosísimos especialistas de diferentes organizaciones dedicadas a diferentes campos de la discapacidad.

 

De resultas de ese tamizaje de buenas prácticas en acceso a la lectura dirigido a colectivos altamente específicos, surgió ante nosotros un universo de una riqueza semántica incalculable. Producciones tales como la bellísima colección de video libros para niños sordos que llevó adelante Silvana Weimberg desde la Fundación CANALES, la cuidadosa adaptación de clásicos literarios para adultos al español sencillo que está desarrollando el equipo de Ana Dorfman en AMIA, la ya famosa actividad inclusiva de la Biblioteca Argentina para Ciegos dirigida por Tania García y otros actores que van sumándose paulatinamente a la mesa de trabajo.

 

Hoy podemos comunicar que la Comisión para la Plena Participación e Inclusión de las Personas con Discapacidad de la Ciudad de Buenos Aires –COPIDIS- ha creado el Programa ¡ALeER! -Acceso a la Lectura en Red-, impulsado en gestión asociada junto a las Organizaciones de la Sociedad Civil de y para personas con discapacidad: Canales, AMIA, BAC, Tiflonexos y la Dirección de Educación de la Universidad del Salvador. 

¡ALeER!  tiene como objetivo promover el cumplimiento del  derecho a la lectura  de todas las personas con discapacidad, sin importar cuál sea la dificultad que limite el acceso a la misma. Por este motivo, la Red se propone ampliar la oferta del material literario en formatos accesibles, así como fomentar cada vez más la producción de materiales en dichos formatos.

El primer objetivo del programa es lanzar un proyecto editorial de 3 colecciones de 5 libros cada una, compuesta por una colección de 5 cuentos infantiles para niños ciegos en braille y macrotipo en tinta; más una colección de 5 videolibros en lenguaje de señas para personas sordas; junto a una colección de 5 libros de literatura clásica para adultos con discapacidad intelectual, adaptada al español sencillo.

Esta iniciativa tiene como finalidad incentivar el acceso a la Lectura de personas con discapacidad desde la base más significativa de la palabra, logrando el mayor disfrute de un texto adaptado a las necesidades de la persona.

El lanzamiento del proyecto "Libros Escolares Accesibles el Primer Día de Clases" se ha hecho desde este marco más amplio, el Programa ¡ALeER! 

Creado por la COPIDIS y la Asociación Civil Tiflonexos, con el apoyo y colaboración de la Dirección General del Libro, Bibliotecas y Promoción de la Lectura, perteneciente al Ministerio de Cultura, la Subsecretaría de Gestión Educativa y Coordinación Pedagógica y el Centro de Innovación en Tecnologías Educativas del Ministerio de Educación.

La cooperación entusiasta de las editoriales productoras de libros escolares de nivel primario y secundario, y de las escuelas a las que asisten los alumnos con discapacidad visual ha sido extraordinaria.Como todos sabemos, las maestras suelen pedir los libros de texto en la primer semana de clases. Este proyecto "Libros Escolares Accesibles el Primer Día de Clases" cambia una historia de inequidad que desorganiza el comienzo de actividades escolares de los niños con discapacidad visual, garantizando que tengan iguales oportunidades para la inclusión educativa, a partir de la adquisición del material necesario al mismo tiempo que sus compañeros sin discapacidad.

El proyecto fue presentado en el Salón Dorado de la Casa de la Cultura de la Ciudad de Buenos Aires, el pasado miércoles 13 de noviembre en un concurrido acto que contó con presencia de autoridades, maestros, alumnos y empresas editoriales que se comprometieron con el Acceso a la Lectura, la Inclusión Educativa y el Crecimiento de Nuestras Bibliotecas.

"Nadie rebaje a lágrima o reproche

esta declaración de la maestría

de Dios, que con magnífica ironía

medio a la vez los libros y la noche.

De una ciudad de libros hizo dueños

a estos ojos sin luz, que solo pueden

leer en las bibliotecas de los sueños

los insensatos párrafos que ceden

las albas a su afán. En vano el día

les prodiga sus libros infinitos,

arduos como los arduos manuscritos

que perecieron en Alejandría.

De hambre y de sed, (narra una historia griega),

muere un rey entre fuentes y jardines:

Yo fatigo sin rumbo los confines

de esta alta y honda biblioteca ciega."

Poema de los Dones, Jorge Luis Borges

 

 

 

 
Marta Traina
Comunicación
Tiflolibros - Libros electrónicos para ciegos
Primera biblioteca digital para ciegos de habla Hispana
Http://www.tiflolibros.com.ar
Red MATE (Materiales y Apoyos Tiflo Educativos)
http://www.redmate.org/
 
Proyectos desarrollados por Tiflonexos, Asociación Civil sin fines de Lucro
Adolfo Alsina 2604. (1090) - Buenos Aires - Argentina
Telefax: (54-11) 4951-1039
Http://www.tiflonexos.com.ar
 
 

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