Hoy es 20 de noviembre y queremos compartir con
todos ustedes, tienes están del otro lado de la computadora, del otro lado de
nuestro trabajo, del otro lado de los libros y los mails, la alegría de un nuevo
aniversario de Tiflolibros!
Porque por si no lo sabían, pues muchos de ustedes
vienen desde hace años y ya han escuchado infinidad de veces la historia, pero
otros muchos llegaron hace menos tiempo, con todo esto funcionando y hasta
pareciendo grande, si no lo sabían, decía, un 20 de noviembre de 1999 nació
Tiflolibros.
Hoy ya todos tenemos mucho más incorporado esto tan
grande que nos aporta el uso de las herramientas tecnológicas, ya muchos usamos
la web, accedemos a infinidad de recursos, y casi que no podemos imaginar un
mundo sin tanta facilidad de acceso autónomo a la información. Pero en aquella
época, allá por el siglo pasado, empezábamos a descubrir este mundo de
información y de redes, y a pensar como aprovecharlo para mejorar el acceso a la
lectura, un problema tan grabe que siempre teníamos las personas con
discapacidad visual.
Fue una tarde de un sábado, que Carlos Prada envió
un mail a un grupo de amigos, todos ciegos que estábamos empezando a descubrir
el uso de internet, de las listas de correos, proponiendo que veamos la manera
de intercambiar entre nosotros, qué libros escaneados tenía cada uno, para poder
compartirlos, para poder aprovechar si alguien quería leer un libro que otro ya
tuviera.
Y con Mara, que dábamos juntos nuestros primeros
pasos informáticos e internautas, se nos ocurrió no dejar el tema solo en ese
grupo de amigos, si no ver como era esto de crear una lista de correos, y pensar
entre todos como llegar a armar un día, una biblioteca para ciegos en
Internet.
Y empezamos, y fuimos discutiendo, intercambiando,
sumando gente. Aparecieron Gustavo Ramírez y André Duré, con sus conocimientos y
capacidades de programar y desarrollar páginas web, se sumó Marta a difundir y
comunicar, fue participando gente de este lado y de aquel lado del mar, cada uno
aportando ideas, tiempo, trabajo. Algunos de los que mucho aportaron hoy ya no
están, como Rosalía Fuentes, Carlosnet, el gringo y otros muchos.
La biblioteca fue tomando forma, cada cual
trabajaba desde su casa y le aportaba un poquito.
En febrero del 2000 tiflolibros tuvo su primera
página. En 2001, ya nació la biblioteca como hoy la conocemos, con los libros on
line, con cada uno con un nombre de usuario y una contraseña.
En ese mismo año comenzamos a ir a hablar con
editoriales, con autores, y Editorial Planeta fue la primera en facilitarnos
archivos de sus obras, en disketes, la obra narrativa de Sábato, de Benedetti,
de Puig...
También en 2001, mientras crecía cada vez más la
lista y la biblioteca, en Argentina crecía la crisis económica, y teníamos que
redoblar los esfuerzos para sostener y cumplir con las expectativas de todos.
Ahí mismo en 2001, con el proyecto en marcha y la biblioteca hecha una realidad,
surgió la necesidad de organizarnos más profesionalmente, tener una personería
jurídica que nos permitiera hacer convenios, trabajar formalmente con las
editoriales, y empezar a pensar en como sostener económicamente el trabajo cada
vez mayor que hacía falta.
Así constituimos Tiflonexos, como una asociación
civil sin fines de lucro, cuyo principal proyecto era la Biblioteca de
Tiflolibros, pero pensando en ampliar los horizontes, en trabajar en diferentes
proyectos que tuvieran que ver con el aprovechamiento de la tecnología y la
inclusión de las personas ciegas.
En el año 2002, gracias a una circunstancia
fortuita, de una hermana viviendo en el exterior y su casa libre, empezamos a
tener un espacio de trabajo propio para Tiflolibros. En 2003, mientras comenzaba
a trabajar una voluntaria que venía un par de veces por semana y subía y tiflaba
muchos libros, una tal Ángela, que quizá muchos de ustedes ya conocen, recibimos
nuestro primer reconocimiento internacional: el premio Betinho a Iniciativas de
Tecnología al Servicio de la Gente en América Latina y el Caribe, un
premio de 2500 dólares, que en esos entonces eran casi el presupuesto de
medio año de Tiflolibros, un premio que nos permitió crecer en reconocimiento,
en alianza con otras organziaciones, en visibilidad y por eso en más personas
que accedan a la Biblioteca.
Y así seguimos creciendo, sumando editoriales,
sumando libros. En 2004 tuvimos por primera vez, al ir creciendo los proyectos y
las actividades, la posibilidad de incorporar gente trabajando de forma estable
y rentada. Y siguió la biblioteca ofreciendo más libros, llegando a más gente,
trabajamos mucho en capacitar, en poner a funcionar tecnología que estaba sin
uso en escuelas, en instituciones, y seguimos ampliando redes, trabajando con la
participación y el apoyo de muchos usuarios y sumando manos e
ideas.
En 2007 se dio el sueño de tener un espacio de
trabajo adecuado, a partir de que la Fundación Williams comenzó a pagar el
alquiler de la sede actual. La biblioteca de Tiflolibros ya era mucho más grande
de lo que nosotros soñábamos, y desde lejos se la veía como una gran
institución, aunque se seguía sosteniendo a pulmón y a mucho
esfuerzo.
El espacio amplio nos permitió crecer en
actividades y servicios, sumar más gente al trabajo, aunque siempre corriendo
con la sensación de que las cosas crecen siempre más de la capacidad de
seguirlas que tenemos, aunque siempre queriendo hacer mucho más de lo que se
puede. Igualmente, cuando nos paramos a mirar para atrás, vemos que es mucho,
mucho lo que se hace y se logra, y eso nos hace seguir y seguir hacia
adelante.
Y aquí estamos, cumpliendo hoy 14 años de
Tiflolibros, con una biblioteca con 44000 libros disponibles, con más de 6500
usuarios en 44 países de América, Europa, Asia y África. Con una tremenda red de
intercambios y amistades entre la gente, entre los usuarios.
Con mucho pendiente, con ideas de modernización de
la web, con un fuerte trabajo en focalizar en que los libros y las tecnologías
se los aproveche para tener un mejor acceso a la educación, con mucha más gente
trabajando, y esto nos permite hacer más, aunque nos exige día a día seguir
inventando maneras de sostenernos, alianzas, proyectos...
Es mucho mucho lo que podemos contar de estos 14
años, y mucho lo que nos falta hacer y nos gustaría. Lamentablemente todavía es
muchísima la gente que no accede a la tecnología, a los libros, y tenemos que
seguir trabajando para que quienes tienen menos oportunidades puedan aprovechar
este trabajo.
Este año el cumpleaños nos encuentra en un momento
de crecimientos y oportunidades, con nuevos proyectos, como el desafío de llegar
al año que viene con los libros escolares accesibles, listos para el primer día
de clases. Nos encuentra en un momento en que trabajando articulados con algunos
organismos del estado, tenemos la oportunidad de crecer y, ojalá, lograr un
desarrollo estable, una sostenibilidad del trabajo que nos permita dedicarnos de
lleno a los proyectos.
Ustedes, que están del otro lado y usan la
biblioteca, que proponen, que exigen, que sugieren, que nos ayudan a difundir,
que acercan la biblioteca y los libros a otras personas ciegas que los
necesitan, son parte fundamental, son el objetivo de todo este
trabajo.
A veces, en el trabajo virtual, en la distancia, no
nos vemos, no nos conocemos, pero es con ustedes que queremos compartir este
cumpleaños.
Ups, espero que alguien haya llegado hasta el final
de este sentimental mail de cumpleaños, pero creo que es importante compartir,
conocer lo que se hace y como se lo hace, saber que si la biblioteca existe y
funciona y sigue creciendo, es gracias al esfuerzo de muchísima gente. Saber que
somos conscientes de todo lo que nos falta, de todo lo que nos gustaría llegar a
hacer y aún no hacemos. Pero también es bueno en estas ocasiones, detenerse a
mirar para atrás (aunque uno no vea demasiado...) y ver todo lo que todos los
días se hace, y ojalá, para ustedes, que son los destinatarios del trabajo,
tenga un valor, tenga un sentido.
Chin chin, feliz cumpleaños, y un gran pero gran
agradecimiento a todos los que, desde su lugar, desde sus posibilidad, de muchas
diferentes maneras, hacen la biblioteca y todos sus proyectos.
Saludos!
Pablo
Lecuona
Director
Director
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